Para estas alturas ya debería ser evidente que soy un fan from hell de los robots y en general de cualquier tecnología que evoque futurismo. Quizá se deba a mi fanatismo por la ciencia-ficción. Los culpables son Isaac Asimov con sus robots positrónicos, Philip K. Dick con sus "andrillos" que tienen el síndrome de Pinocho, etc, etc, etc.
El robot violinista es un modelo de Toyota presentado hace 3 años y proponían darle un uso social como en asilos de ancianos y hospitales, algo que me recuerda que la ciencia-ficción está lejos de ser un disparate. Tiene un diseño bastante elegante y su ejecución es aceptable. Siempre he querido aprender a tocar el violín pero una vergonzosa falta de determinación me lo impide pero miren quién sí sabe hacerlo:
Ese maldito robot tiene más talento que yo e incluso mejores modales. Es interesante imaginarse a una orquesta o a un grupo de mariachis robóticos o a un androide famoso en las listas de éxitos musicales. La siguiente es una presentación en Shangai en este año. Luce más convincente. Mírenlo:
Los más exigentes dirán que a su interpretación "le falta sentimiento" pero para cuando puedan aplicar eso tal vez los humanos ya no seremos muy necesarios por aquí.
2 comentarios:
Y si las máquinas se rebelan contra nosotros tendremos una versión real de Terminator jajaja... la verdad es una chingonería aprovechar la tecnología para cosas de provecho, lástima que muchos seres humanos tienen mierda en la cabeza, y son mayoria...
Hay que mandar a fabricar robots obesos para el grupo de mariachis roboticos que quiere formar JJ.
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