miércoles, 21 de julio de 2010

Parálisis del sueño y los demonios barbajanes

Fue espeluznante. Sucedió hace varios años mientras Tito y yo practicábamos unos de los más grandes placeres que dos peludos post pubertos de nuestro calibre pueden llegar a desear: una noche de películas de los Caballeros del Zodiaco mientras tomábamos torito de cajeta. Entrada la noche la cantidad obscena de alcohol en el torito me ablandó la humanidad, me eché a dormir. Todo sucedió demasiado rápido, en los primeros momentos en los que entraba en el estado de ensueño. Intenté despertar, fue inútil. Como si mi mente hubiese despertado pero mi cuerpo no. Estaba paralizado, con la respiración entrecortada y el habla anulado aunque seguía percibiendo el entorno y escuchaba a Seiya y al resto de los caballeros de bronce como se batían estoicamente en una labor merecedora del Premio Nobel de la Paz: eliminar a los dioses. Después de 10 segundos de inmóvil angustia mis músculos empezaron a reaccionar pero el susto persistía. Relaté a Tito el acontecimiento mientras jadeaba y utilizaba desorganizada y enérgicamente la palabra con “V” que no debe ser escrita según los cánones sociales. Cinco minutos después lo olvidamos, Seiya se acercaba a Hades.

“Se te subió el muerto”. Es la explicación que recibe este fenómeno en nuestra cultura. Es decir, un pícaro y sangrón espíritu con un extraño y oscuro sentido del humor decide en un momento de ocio y travesura aplicarte una llave estilo Rey Misterio Jr, inmovilizarte con técnica sobrada, liberarte lenta y tortuosamente y luego irse a contarlo a sus colegas incorpóreos. En otras culturas es atribuido a demonios jariosos, posesiones por fantasmas culeros y hasta hechizos malignos lanzados por el vecino envidioso. Las explicaciones paranormales son tan variadas como disparatadas. Como siempre, hay una explicación mucho más prosaica y lógica que no apela a lo sobrenatural.

En realidad es una condición conocida como parálisis de sueño o cataplexia que en promedio aparece al menos 1 vez en la vida del 50% de la población y puede generarse de forma aislada, por asociación a alguna otra patología e incluso ser congénita. Se observa mayoritariamente en los momentos en que el individuo está despertándose, quedándose dormido, o comenzando una fase REM (Rapid Eyes Movement. Un fenómeno relacionado con el periodo de ensoñación en el que los ojos se mueven a gran velocidad) del sueño. Carl Sagan, en su magistral libro El mundo y sus demonios, describe las sensaciones físicas y psicológicas experimentadas:

Ocurre en este mundo crepuscular a medio camino entre estar totalmente despierto y totalmente dormido. Durante unos minutos, quizá más, uno se queda inmóvil y con una ansiedad aguda. Siente un peso sobre el pecho como si tuviera a alguien sentado o tendido encima. Las palpitaciones del corazón son rápidas, la respiración trabajosa. Se pueden experimentar alucinaciones auditivas o visuales, de personas, demonios, fantasmas, animales o pájaros. En la situación adecuada, la experiencia puede tener “toda la fuerza y el impacto de la realidad”, según Robert Baker, un psicólogo de la Universidad de Kentucky.



Resulta de un mecanismo de defensa del cuerpo, originado por un torrente de neuroquímicos, para evitar que las experiencias que tenemos en el mundo onírico (de los sueños) no las ejecutemos en la realidad. Así, por ejemplo, si soñamos que nos enfrascamos en una épica batalla de baile ochentero con John Travolta no haremos el oso en la cama al ritmo de “Stayinalive” y evitaremos situaciones que puedan resultar dañinas para nuestro físico en el mundo real y mientras estamos inconscientes e indefensos. Mejor tiesos que lesionados.

La sensación de que resulta difícil respirar es consecuencia directa de la parálisis de los músculos voluntarios. Aunque una respiración automática superficial continúa, cuando la persona intenta, sin éxito, respirar voluntariamente, es común que sienta pánico y tema ahogarse. Personalmente, pensé que mi momento de entregar el equipo había llegado. Cuando a esto se añade la sensación de una presencia maligna, la persona puede tener la sensación angustiosa de una muerte inminente. Una experiencia poco recomendable.

La parálisis de sueño puede durar varios minutos y a veces va acompañada de vívidas alucinaciones que pueden ser interpretadas por la gente más crédula como visitas de dioses negligentes , espíritus malcayentes y criaturas extraterrestres que atraviesan la galaxia solamente para venir a ver como duermes. Para algunos el terror es indescriptible. En ese sentido, a mí me salió barato (aunque me pregunto por qué las alucinaciones nunca incluyen un harem de voluptuosas mujeres dispuestas a hacer que te mortifiques cuando te des cuenta que ya saliste del trance).


Hemos devuelto los demonios barbajanes a dónde fueron creados, la imaginación del vulgo. ¡No se crean todo lo que les dicen en la tele!


5 comentarios:

Coral dijo...

Al leer eso recordé una experiencia que mi madre me ha contado en alguna ocasión.
Sucedió en Guadalupe, Cáceres, el pueblo de prácticamente toda mi familia. Mis padres habían viajado allí para ver a los padres y hermanos de mi padre llevándome a mí, que no era más que una niña.
No sé si fue por el cambio de clima o por alguna otra causa pero enfermé. Y estuve así unos días sin tener muy clara cuál era la causa de mi malestar. Pues bien, mi madre me cuenta que una noche de ésas, estando en la cama, creyó percibir unas presencias en la habitación. Concretamente tres hombres vestidos como si vinieran de algún país del Lejano Oriente entraban en el cuarto, miraban y salían como si nada.
Mi madre, al verles, quiso moverse o hablar para avisar a mi padre pero le fue imposible. Estaba inmóvil.
Yo siempre me he reído de lo que me decía y le decía en tono jocoso que le habían visitado los Reyes Magos antes de tiempo. Pero ¿y si realmente padeció una parálisis del sueño?.

Rafael Miravete dijo...

Ahora recuerdo que en una o dos ocasiones cuando empezaba a quedarme dormido sentí la presencia de alguien sobre mi, cosa de unos 5 o 10 segundos, y ya en más de 1 ocasión durante el sueño he tenido problemas para respirar pero despierto enseguida, ¿será que me pase esto por breves lapsos de tiempo?

Coral dijo...

Ay, por favor, me está empezando a coger miedo, chicos. Espero que eso sólo sea común en Alvarado y no me llegue a mí. Porque si yo siento una presencia espectral cerca me imagino cómo sería (o quién sería) y me da mucho miedito.

Anónimo dijo...

Con mi hermana estábamos buscando algo en Internet y entramos a esta pagina sin querer y nos llamo mucho la atención la 1er foto y su titulo: PARÁLISIS DEL SUEÑO. Es todo muy loco, porque nosotras creíamos que a nosotras solamente nos había ocurrido. Y es tal cual esta escrito. Es realmente horrible. Hay que orar muchísimo cuando ocurren estas cosas, porque son espíritus que quieren molestar, invadir nuestra alma e inquietar nuestro bienestar. En la oración hay que decirle estas simples palabras: Señor Todopoderoso: cubre con su sangre mi vida y a todas las personas que me rodean y no permitas que esto me vuelva a suceder! El Nombre de Jesucristo. AMEN
Tener confianza y Fe en el Padre...
Chau!

Anónimo dijo...

A mi me a pasado muxas veces, y en realidad no entiendo nada, es una sensacion muy dolorosa, pero con el tiempo me acostumbre, incluso una vez le pregunte ke el nombre a eso ke me taba aplastando y me dijo ke se llamaba rodrigo y me dijo un año ke no recuerdo, y otras veces e logrado moverme una ves senti la presencia de una mujer, pero bueno la cosa es ke aveces me da miedo y aveces no XD!!, XAUS dejo mi correo para la gente interesada antistyle666@hotmail.com

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